Un año más, la Hacienda Foral de Bizkaia ha publicado los criterios que orientarán sus actuaciones para la lucha contra el fraude fiscal en Vizcaya. Si en años anteriores la Hacienda Foral ponía especial énfasis en determinados sectores tradicionales, como el de determinados profesionales independientes o el sector inmobiliario, este plan apunta un salto cualitativo hacia las que son actualmente las preocupaciones preponderantes en muchas administraciones tributarias del mundo: el impacto de la globalización y las nuevas tecnologías.

Así, son varias las áreas en las que la Hacienda Foral se centrará en 2018 de cara a la prevención del fraude en su vertiente internacional.

Por un lado, concluido el desarrollo normativo del acuerdo multilateral sobre intercambio automático de información de cuentas financieras, la Hacienda Foral analizará durante 2018 la información recibida sobre cuentas y depósitos bancarios de los vizcaínos en el extranjero.

Por otro lado, sobre la base del acuerdo multilateral para el intercambio del informe país-por-país, presentado por primera vez en 2017, este año las actuaciones se dirigirán a asegurar la presentación de estos informes y a la explotación de la información obtenida a través de ellos.

En relación con las empresas vizcaínas pertenecientes a grupos multinacionales, la recientemente creada unidad de fiscalidad internacional y precios de transferencia se centrará en detectar asimetrías híbridas y gastos financieros artificiosos o abusivos, y en recabar información relativa a la facturación por cesión de intangibles y por servicios de apoyo a la gestión y comerciales.

Asimismo, se verificará particularmente la tributación de las personas no residentes en territorio español por las actividades que desarrollen en Vizcaya, y la posible existencia de establecimientos permanentes no declarados de empresas extranjeras.

En el ámbito de las nuevas tecnologías, la Unidad de Auditoría Informática centrará su atención en los nuevos modelos de distribución y comercialización de bienes o servicios a través de Internet, las nuevas tecnologías de análisis de datos y el empleo de criptomonedas en las transacciones económicas.

Por último, tras la última modificación del Concierto Económico, la Hacienda Foral va a realizar en 2018 actuaciones para verificar la correcta aplicación de los nuevos puntos de conexión incluidos en la reforma.