Hoy es 25 de julio. Felicidades a los Santiagos, Jaimes, Jagobas, Diegos, etc.

Suele ser frecuente que, tal día como hoy, los fiscalistas nos encontremos en plena vorágine laboral, ultimando las tareas de compliance propias de una intensa campaña del Impuesto sobre Sociedades que en las administraciones tributarias vascas acostumbra a finalizar el 26 de julio, al ser el 25 de julio día inhábil. Este año, como excepción, para alivio de algunos y, probablemente, como desgracia para los más rezagados, la campaña finaliza hoy.

Lo que es seguro es que, tras el día de hoy, todos nos tomaremos un más que merecido descanso tras un año laboral rico en experiencias y aprendizaje gracias, entre otros, a vosotros nuestros lectores.

Queda ya lejos el inicio de este año fiscal (septiembre de 2017): en aquella “época”, los contribuyentes vascos aún no conocían el SII y, sobre la base de nuestra experiencia con clientes de territorio común y la lectura de un montón de dossieres, ofrecimos varias sesiones de trabajo en las que advertimos de todas las ventajas y dificultades prácticas de este, ahora ya, famoso sistema.

Metidos de lleno en el otoño de 2017, observamos desde la distancia cómo se reformaba in extremis el Concierto Económico Vasco y conocimos los sucesivos anteproyectos de reforma fiscal de las administraciones tributarias vascas, convertidos en Norma Foral finalmente en primavera de 2018. El primero de ellos lo expusimos en un desayuno de trabajo que coincidió con la fecha en la que se dio a conocer el segundo anteproyecto, el que finalmente obtuvo la mayoría de junteros necesaria para salir adelante.

Ya en 2018, durante la primavera, desgranamos en este blog las principales medidas de la reforma aprobada: la bajada del tipo de gravamen y el endurecimiento de los límites de aplicación de los créditos fiscales en el IS, la introducción de un pago fraccionado a partir de octubre 2018, la limitación de la carga financiera deducible, la introducción de un régimen mejorado en el IRPF y el Impuesto sobre Patrimonio para determinadas personas impatriadas, etc.

Finalmente, durante estos últimos meses de verano tropical vasco, hemos sobrevivido a las campañas del IRPF y Patrimonio y del Impuesto sobre Sociedades, a la vez que hemos ido conociendo los modelos de pago fraccionado e información de operaciones vinculadas, a los que deberemos enfrentarnos a la vuelta de vacaciones.

Los tribunales y la administración nos han seguido ofreciendo también a lo largo de este periodo numerosas sentencias y resoluciones, algunas de ellas de enorme trascendencia mediática, como la reciente Sentencia del Tribunal Supremo al respecto de la plusvalía municipal. Quizás fallos como este último han supuesto recortar las expectativas de algunos para estas vacaciones, pero seguro que también los habrá habido en sentido contrario que hayan ayudado a otros a volar a destinos más exóticos.

Nos despedimos hasta septiembre. Ahora, disfrutemos de este merecido descanso. Nos citamos cuando los niños vuelvan al “cole”. Hasta entonces, ¡felices vacaciones a todos!