La OCDE aporta algo de luz en relación con la nueva obligación de facilitar información desglosada por países.
En el marco de la acción 13 del plan BEPS , relativa a la documentación de precios de transferencia y a la obligación de facilitar información por países (del Country by Country reporting – CbC) que comentábamos recientemente , el pasado viernes la OCDE hizo público un nuevo informe , en el que define los mecanismos de implementación de esta nueva herramienta.
Recordemos que el CbC obligará a las multinacionales a reportar, país por país, cómo distribuyen sus beneficios y cuántos impuestos pagan.
El informe de la OCDE añade ahora que el CbC deberá prepararse respecto de los ejercicios fiscales que se inicien a partir del 1 de enero de 2016. Los grupos dispondrán de un año tras el cierre del ejercicio para su elaboración.
La obligación será exigible a aquellos grupos multinacionales cuyos ingresos anuales consolidados sean superiores a 750 millones de euros en el ejercicio fiscal precedente.
La información deberá ser facilitada a la Administración tributaria de la jurisdicción en la que resida la entidad matriz última del grupo multinacional, la cual, a su vez, la intercambiará de forma automática con las restantes jurisdicciones en las que opere el grupo y que cumplan con las recomendaciones de la OCDE. En todo caso, las administraciones tributarias estarán sometidas a determinadas condiciones de confidencialidad, consistencia y uso apropiado. Se excluye así la pretensión de algunos grupos de interés de que esta información fuera de carácter público.
Los grupos de empresas pueden ya empezar a evaluar si esta obligación les resultará de aplicación y, en caso afirmativo, establecer los procedimientos necesarios para recabar esta información e incluso efectuar una simulación con datos del ejercicio 2014, para apreciar cuál será la imagen que resulte y, en
su caso, si es necesario adoptar las medidas correctoras oportunas.