En nuestra convocatoria del 7 de marzo hemos analizado en qué consiste el Suministro de Información Inmediata – Sii (Antonio Olivera), cuál es la problemática de las empresas que operan en los ámbitos estatal y foral (Itxaso Berrojalbiz) y, ya poniendo los pies en la tierra, cómo afrontar las exigencias del nuevo sistema (Koldo Caminos).
Hemos podido palpar las cuestiones que preocupan a los asistentes al acto (cerca de 100) y que evidencian lo difícil que va a ser conciliar las nuevas exigencias de información con lo que puede dar de sí la organización propia de la empresas y sus sistemas informáticos: la fecha de implantación debería haberse puesto más allá del 1 de julio; los plazos de remisión de los registros parecen injustificadamente cortos y serán difíciles de cumplir; la implantación del sistema apareja costes económicos de significación; para escapar del Sii algunas empresas se verán obligadas a perder las ventajas que ofrecen los regímenes de devolución mensual o de los grupos del IVA; no se entiende bien qué persigue alguna información, como la “descripción” de la operación, que parece ser un resumen de la descripción de la factura en 500 caracteres, etc.
Hasta ahora ha bastado con que los libros registros cuadraran el día 20 del mes siguiente, pero la implantación del Sii obligará a las empresas a ser más cuidadosas y diligentes. A la luz de ello es importante destacar que no se trata simplemente de una cuestión de sistemas de información, sino de repensar los procedimientos que se venían aplicando y que podrían no atenerse estrictamente a la normativa de facturación.
En este sentido, es importante no poner el carro delante de los bueyes. No debemos permitir que los sistemas informáticos sean los que dicten cómo se hacen las cosas, sino establecer cómo debemos y queremos que se hagan, adaptando tales sistemas en consecuencia.
Y lo cierto es que el tiempo se echa encima y todavía nadamos en un mar de dudas.
Aunque hay más incertidumbres: ¿cómo se va actuar en los ámbitos forales?
En breve, este asunto nos pedirá una segunda vuelta.
Ánimo.
