Con la lotería, Hacienda siempre gana (aunque ahora un poco menos)

En estas fechas todos soñamos con que los niños del Colegio de San Ildefonso canten nuestro número. A Hacienda no le hace falta soñar, porque sabe que un porcentaje de los premios acabará en sus bolsillos (además de lo que se lleva como organizadora del sorteo). Sirva de consuelo recordar que Hacienda somos todos, así que ¡ánimo!.

Desde el año 2013 premios tales como los de las Loterías y Apuestas del Estado, la Cruz Roja o la ONCE dejaron de estar íntegramente exentos en el IRPF, estableciéndose un gravamen especial por el 20% del premio recibido, con un importe exento de 2.500 euros por premio.

Para el año 2018, en el ámbito de territorio común la ley de presupuestos generales ha incrementado la exención hasta 10.000 euros para premios derivados de juegos celebrados desde el 5 de julio. En 2019 el importe exento aumentará hasta 20.000 euros por premio y, a partir de 2020, la exención será de 40.000 euros.

Posteriormente, Vizcaya, Guipúzcoa, Álava y Navarra han modificado sus normativas para incrementar del mismo modo la cuantía exenta.

Si tenemos suerte y nos toca la lotería, debemos saber que estos premios están sujetos a una retención que coincide con el tipo de gravamen final, de manera que la cuantía que nos entreguen ya estará libre de impuestos.

A modo de ejemplo, a continuación señalamos el importe que podríamos recibir (después de impuestos) si ganamos uno de los premios del sorteo de Navidad del próximo sábado:

Si la suerte nos espera hasta 2019 en el sorteo del niño, el importe que recibiremos (después de impuestos) será mayor que en años anteriores, ya que el importe exento se elevará hasta los 20.000 euros:

¡Buena suerte!